La necesidad más grande del Adventismo, Ron Clouzet (2011).

Desde que leí el título de este libro esperaba que contuviera algo profundo, si no un cambio de vida. En muchos sentidos no me ha decepcionado. El mismo autor admite que la mayoría de la información que presenta no es ni nueva ni original para él. Sin embargo, la manera en que la entrelaza presenta un cuadro convincente.

Este libro es esencialmente una llamada a la reforma, y en él Ron Clouzet busca demostrar por qué un reavivamiento de verdadera devoción entre nosotros sigue siendo la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades.

El libro está dividido en cuatro secciones: Promesa, Persona, Praxis (de la teoría a la práctica ) y Poder. En las primeras dos secciones, Ron indaga en las experiencias de la iglesia apostólica y el movimiento adventista para ilustrar cuán grandemente Dios desea conceder este regalo a su iglesia. En las dos últimas secciones explora maneras prácticas mediante las cuales podemos llevar la teoría a la práctica e involucrarnos en la tarea de buscar y recibir este regalo.

Un importante, aunque sencillo, concepto que destaca para mí es la idea de que el proceso por el cual llegamos a experimentar la bendición del poder del Espíritu Santo y su influencia en nuestras vidas no es pasivo. Por el contrario, viene como resultado del compromiso y búsqueda personal. De hecho, buscar esto debería ser nuestra tarea principal.

«Esta tarea no tiene nada que ver con obtener la salvación – este es el trabajo de Dios – pero tiene que ver con ceder el control, y llegar al punto donde Dios nos puede bendecir como nunca antes. Y ¿en qué consiste esta tarea? Cuatro cosas: confesión, humillación (rendirse), y pronta oración.»

Percibí la realidad de este hecho al reflexionar en momentos de tiempos pasados en los cuales la comprensión intelectual que había obtenido no se traducía en una experiencia espiritual más fuerte. Me di cuenta de que así como es importante crecer en conocimiento y comprensión, no debemos olvidar la importancia de abrir nuestros corazones a la dirección del Espíritu Santo.

Por encima de todo, encuentro este libro placenteramente fácil de leer. Particularmente me gustan las anécdotas personales y las historias ilustrativas que el autor usa para puntualizar sus puntos a lo largo del libro; desde la historia del joven que aprendió a leer bajo la inspiración del Espíritu santo de forma que pudiera dar testimonio en su pueblo, hasta la iglesia de ocho miembros que se bañaban en un frío lago ruso cada mañana para demostrar su compromiso mientras oraban para que Dios reavivara su iglesia agonizante a través de su Espíritu Santo (los resultados fueron realmente espectaculares). A través de este libro llegué a comprender mejor que, si bien, es bueno detenerse en los eventos de los últimos días no deberíamos olvidar que “la venida del Espíritu a nuestras vidas precede a la venida del Señor a nuestro mundo.”

Naison Chitiyo trabaja actualmente como contable diplomado y disfruta leyendo tanto libros como artículos cuando el tiempo lo permite.